El saber no entiende de edad
Dos estudiantes de la Universidad de Mayores y dos exalumnas que han participado también en el Aula Permanente y en los Trabajos Tutorizados relatan su experiencia en la UPCT
Publicada el 21.Mar.2013
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21.mar.2013.- Entusiasta, aplicado, inquieto, disciplinado... y jubilado. Este es el perfil del alumno tipo de la Universidad de Mayores de la UPCT, en la que este curso estudian 150 personas con más de 50 años.
La mayoría de los estudiantes mayores son mujeres, como Jero Ortiz y María José Puerto, que están realizando el segundo de los tres años de que consta el Plan de Estudios. Jero es delegada de su curso y María José vicepresidenta de la asociación de alumnos y exalumnos de la Universidad de Mayores (UMAY). Ambas fueron maestras de Primaria y Educación Especial durante su etapa laboral y ahora se encuentran al otro lado del pupitre.
“Somos buenas alumnas”, asegura María José, que agradece el compromiso de los docentes de la UPCT en su formación. “La Universidad nos hace salir de casa. Es una válvula de escape, además de
un hobby”, explica Jero, quien añade que las alumnas que son abuelas “advierten a sus hijos de que los días que tienen clase no les dejen a los nietos”. A ella, le hace ilusión estar en el mismo entorno donde sus hijos estudiaron Industriales y Telecomunicación.
El 60% de las asignaturas que cursan están relacionadas con las áreas de estudio de la UPCT, pero se tratan desde un punto de vista divulgativo. Así, estudian Informática, Tecnología Eléctrica, Medioambiente, Biología y Patrimonio Geológico, pero también Inglés, Psicología, Historia del Arte o Literatura.
“La procedencia de los alumnos es muy diversa”, explica Francisco Martí-
nez, vicerrector de Estudiantes y Extensión Universitaria. Los hay que han trabajado en la Administración, pero también quienes lo hicieron en la Industria, la Banca o la Armada. “Son los mejores alumnos. Se nota que están en el aula porque les gusta”.
Las clases, que se dan durante dos tardes a la semana, dependiendo del
curso, se imparten en la Facultad de Ciencias de la Empresa. “Un día entró un estudiante joven a nuestro aula y tardó en darse cuenta que se había equivocado”, recuerda divertida Jero.
Trabajos tutorizados, pioneros
Con la Universidad de Mayores no se agotan los servicios que la UPCT oferta al colectivo de edad avanzada. Para aquellos alumnos que han completado el Plan de Estudios y para interesados en general, existe la posibilidad de inscribirse en el Aula Permanente, que cuenta con actividades culturales, así como cursos de formación y la opción de solicitar una parcela en los huertos de ocio para cultivar verduras. Y aún hay actividades complementarias.
Pero la oferta más novedosa, y pionera entre las universidades españolas, son los Trabajos Tutorizados, en el que los exalumnos de la Universidad de Mayores deben profundizar en un tema y defenderlo, como si de una tesis se tratara.
Así lo hizo Florentina Martínez, quien tras pasar por los tres cursos de la Universidad de Mayores y por el Aula Permanente ha realizado un trabajo sobre Gauss, el Príncipe de las Matemáticas. Y ahora está pensando hacerlo sobre mujeres matemáticas. Y todo ello sin utilizar Internet, porque “es muy fácil copiarlo todo de ahí. Yo uso mis enciclopedias”, razona. “En Internet hay muchísimas enciclopedias”, le replica María José, quien ya piensa en hacer un Trabajo Tutorizado sobre los exalumnos de la Universidad de Mayores. Para ellas, la formación nunca acaba.
Asociación de alumnos y exalumnos
Y aún hay más opciones de formación y ocio para los alumnos y exalumnos en los cursos, conferencias, talleres y viajes que organiza la asociación que los agrupa, UMAY. “Pensamos que aunque estemos jubilados la mente sigue activa, y queremos seguir estudiando”, explica Pilar González, presidenta de la asociación. Además de la función cultural, UMAY cumple también una labor social para “personas que, por la edad, se van quedando solas y aquí se establecen y fortalecen amistades”, argumenta Pilar.
La mayoría de los estudiantes mayores son mujeres, como Jero Ortiz y María José Puerto, que están realizando el segundo de los tres años de que consta el Plan de Estudios. Jero es delegada de su curso y María José vicepresidenta de la asociación de alumnos y exalumnos de la Universidad de Mayores (UMAY). Ambas fueron maestras de Primaria y Educación Especial durante su etapa laboral y ahora se encuentran al otro lado del pupitre.
“Somos buenas alumnas”, asegura María José, que agradece el compromiso de los docentes de la UPCT en su formación. “La Universidad nos hace salir de casa. Es una válvula de escape, además de
un hobby”, explica Jero, quien añade que las alumnas que son abuelas “advierten a sus hijos de que los días que tienen clase no les dejen a los nietos”. A ella, le hace ilusión estar en el mismo entorno donde sus hijos estudiaron Industriales y Telecomunicación.
El 60% de las asignaturas que cursan están relacionadas con las áreas de estudio de la UPCT, pero se tratan desde un punto de vista divulgativo. Así, estudian Informática, Tecnología Eléctrica, Medioambiente, Biología y Patrimonio Geológico, pero también Inglés, Psicología, Historia del Arte o Literatura.
“La procedencia de los alumnos es muy diversa”, explica Francisco Martí-
nez, vicerrector de Estudiantes y Extensión Universitaria. Los hay que han trabajado en la Administración, pero también quienes lo hicieron en la Industria, la Banca o la Armada. “Son los mejores alumnos. Se nota que están en el aula porque les gusta”.
Las clases, que se dan durante dos tardes a la semana, dependiendo del
curso, se imparten en la Facultad de Ciencias de la Empresa. “Un día entró un estudiante joven a nuestro aula y tardó en darse cuenta que se había equivocado”, recuerda divertida Jero.
Trabajos tutorizados, pioneros
Con la Universidad de Mayores no se agotan los servicios que la UPCT oferta al colectivo de edad avanzada. Para aquellos alumnos que han completado el Plan de Estudios y para interesados en general, existe la posibilidad de inscribirse en el Aula Permanente, que cuenta con actividades culturales, así como cursos de formación y la opción de solicitar una parcela en los huertos de ocio para cultivar verduras. Y aún hay actividades complementarias.
Pero la oferta más novedosa, y pionera entre las universidades españolas, son los Trabajos Tutorizados, en el que los exalumnos de la Universidad de Mayores deben profundizar en un tema y defenderlo, como si de una tesis se tratara.
Así lo hizo Florentina Martínez, quien tras pasar por los tres cursos de la Universidad de Mayores y por el Aula Permanente ha realizado un trabajo sobre Gauss, el Príncipe de las Matemáticas. Y ahora está pensando hacerlo sobre mujeres matemáticas. Y todo ello sin utilizar Internet, porque “es muy fácil copiarlo todo de ahí. Yo uso mis enciclopedias”, razona. “En Internet hay muchísimas enciclopedias”, le replica María José, quien ya piensa en hacer un Trabajo Tutorizado sobre los exalumnos de la Universidad de Mayores. Para ellas, la formación nunca acaba.
Asociación de alumnos y exalumnos
Y aún hay más opciones de formación y ocio para los alumnos y exalumnos en los cursos, conferencias, talleres y viajes que organiza la asociación que los agrupa, UMAY. “Pensamos que aunque estemos jubilados la mente sigue activa, y queremos seguir estudiando”, explica Pilar González, presidenta de la asociación. Además de la función cultural, UMAY cumple también una labor social para “personas que, por la edad, se van quedando solas y aquí se establecen y fortalecen amistades”, argumenta Pilar.