18.nov.2014.- El presidente del Consejo General de Colegios de Economistas de España, Valentín Pich Rosell, ha hablado este martes de las oportunidades profesionales para los graduados en Administración y Dirección de Empresas (ADE) y de su responsabilidad social en una conferencia del Foro de Economía y Sociedad en la Facultad de Ciencias de la Empresa.

¿A qué mercado laboral se dirigen los estudiantes de ADE?
Las certezas han desaparecido. Las nuevas tecnologías y la globalización han abierto nuevos escenarios en los que los profesionales en Administración y Dirección de Empresas dependen tanto de sus habilidades técnicas, en contabilidad, gestión de recursos humanos o auditoría, como de sus actitudes proactivas, que son muy importantes para un mundo tan cambiante. Las estadísticas reflejan una alta empleabilidad de estos estudios.

¿Qué aconseja para tener las mayores posibilidades de empleabilidad?
La caja de herramientas imprescindible para estos profesionales ha de incluir el inglés, una buena base en matemáticas financieras y contabilidad, conocer la normativa mercantil, tener capacidad de especializarse, y estar dispuesto a dar más de lo que se recoge.

¿Qué expectativas manejan para 2015?
Vamos hacia un crecimiento escaso respecto a lo que necesitamos. Del entorno del 1%. Las noticias que nos llegan de nuestros socios europeos nos obligan a ser conscientes de que no va a ser fácil mejorar estas escuálidas tasas de crecimiento. Será esencial que las administraciones y las empresas tengan la capacidad de hacer más con menos, como ya hacen las familias. Gestionar recursos escasos es a lo que se dedica la economía.

¿Ven como un riesgo para la recuperación la situación política?
La política puede ser determinante, no olvidemos que el 40% del PIB lo genera el sector público. Y el que 2015 vaya a ser un año electoral para todas las administraciones no facilita que se tomen decisiones que impliquen remover intereses. Pero la sociedad española ha entendido que el bienestar no nace de generación espontánea, sino que necesita de la generación de excedente.

¿Cómo ha cambiado la dirección de una empresa por la crisis?
La dirección ahora presta mucha más atención a los equipos humanos, a los que hay que saber liderar para conseguir su complicidad y sacrificio. También es una dirección más delicada con los temas financieros y con la gestión del detalle.