23.abr.-2015La consejera de Agricultura y Agua, Adela Martínez-Cachá, se ha mostrado hoy, jueves, partidaria de “promover políticas de conservación basadas en la creación de desarrollo y riqueza y no en los subsidios”, con motivo de la ponencia que ha presentado en las I Jornadas de Economía y Desarrollo Sostenible de la Región de Murcia, organizadas por la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).

La titular de Agricultura ha señalado que las políticas de conservación de la naturaleza que se están impulsando desde la Unión Europea para salvaguardar la biodiversidad, “pueden ser una de las pocas posibilidades de mejorar los niveles de desarrollo económico y la calidad de vida en territorios deprimidos socialmente”.

No obstante, ha advertido que uno de los mayores problemas con los que se está encontrando la implantación de la Red Europea Natura 2000 es “la inexistencia de un instrumento financiero europeo específico para su impulso, gestión y desarrollo”. La Connsejera ha añadido que un instrumento de esta naturaleza “habría facilitado las cosas y ayudado a rebajar el rechazo que en algunos sectores está teniendo la implantación de esta Red de espacios protegidos”.

La consejera ha apuntado que, independientemente del cumplimiento de las obligaciones establecidas en la normativa comunitaria y los compromisos adquiridos por las distintas administraciones, “el reto más importante es conseguir que la contribución de estos lugares de la Red Natura a la conservación de los hábitats y especies de interés comunitario en España sirva también para el adecuado desarrollo sostenible de las poblaciones locales que los sustentan”. Por ello, añadió, “deben ponerse en marcha mecanismos de compensación económica por los servicios ambientales que estas zonas protegidas suelen prestar al resto de la sociedad”.

Martínez-Cachá ha defendido asimismo la necesidad de fomentar un turismo acorde con los objetivos de la ‘Carta Europea de Turismo Sostenible’, en los planes de gestión de aquellos espacios de la Red Natura de la Región de Murcia en los que se diagnostique el potencial económico de este sector, “tal y como ya se ha realizado en el Parque Regional de Sierra Espuña”. Esta Carta Europea es una marca de gestión de uso público de los espacios naturales protegidos reconocida a nivel internacional, que pretende orientar al sector turístico en el medio rural hacia modelos respetuosos con el medio ambiente y con mayores beneficios para el entorno socioeconómico del espacio protegido.

Para ayudar al desarrollo de la Red Natura en Murcia, la consejera también se ha mostrado partidaria, no solo de instrumentos como el Plan de Desarrollo Rural, sino también de “abrir nuevas posibilidades relacionadas con la fiscalidad, y facilitar la participación de recursos privados que remuneren los beneficios que pueden aportar determinados terrenos protegidos o prácticas ambientales favorecedoras, es decir, acercar la oferta y la demanda”.

El medio ambiente como generador de empleo

Martínez-Cachá ha destacado también en su ponencia ‘El desarrollo sostenible como oportunidad’ la necesidad de avanzar en la integración de la variable ambiental en las políticas y planes sectoriales, “de manera que las empresas detecten, de una manera sencilla, las restricciones que ofrecen las diferentes zonas de la Región, y eso les permita diseñar proyectos que cumplan con dichas restricciones, así como identificar los posibles nichos de negocio basados en la implantación de tecnologías o servicios que son necesarios y contribuyen a cumplir los objetivos ambientales, como por ejemplo la gestión de biomasa procedente de la limpieza de montes, o la valorización de residuos necesaria para cumplir con los objetivos de las directivas europeas, y de calidad del aire. Es decir, es preciso trabajar también en mostrar la conservación del medio ambiente como un nuevo sector económico que ofrece oportunidades: el medio ambiente como generador de empleo”.

Para ello, ha añadido, “es necesario culminar con el máximo consenso la aprobación de los planes cuya elaboración se ha iniciado en este último período: en materia de calidad del aire, residuos y suelos contaminados, además de otras materias como la Red Natura 2000. Esto hará que dispongamos de un marco que ofrezca seguridad jurídica y que a través de la implementación de sus medidas se consiga el cumplimiento de los objetivos que nos marca la Unión Europea y el Estado”.

La consejera ha hecho hincapié en la necesidad de que dichos planes “se basen en la elaboración de un diagnóstico de partida real, que identifique las carencias existentes y las oportunidades de negocio para las empresas, que muestre en qué se puede invertir, en qué tecnologías es preciso innovar para conseguir los objetivos de cumplimiento de las normas, como las tecnologías de valorización de residuos, por ejemplo, de manera que dichos planes se constituyan en potenciales generadores de empleo”.

Adela Martínez-Cachá ha concluido diciendo que “deben incluir así mismo medidas contra el fraude y la competencia desleal en estas materias, apostando por las industrias responsables social y ambientalmente y contribuyendo a que el cumplimiento de la normativa y la integración de la variable ambiental se conviertan en una ventaja competitiva para las empresas y no al contrario”.