Los investigadores de la ETSIA presentan el garbancillo a los vecinos de Tallante

El objetivo del encuentro es poner en marcha una red de custodia del territorio gestionada por los propios habitantes de la zona

Publicada el 23.Nov.2012
23.nov.2012.-Los investigadores de la ETSIA han presentado hoy, viernes, el garbancillo a los vecinos de Tallante. El objetivo del encuentro es poner en marcha una red de custodia del territorio gestionada por los propios habitantes de la zona, quienes se encargarán de velar por la conservación y mejora de las poblaciones de esta planta, de la que sólo quedan 300 en el mundo, señalan los investigadores responsables, María José Vicente y Juan José Martínez.

La red de custodia fomentará la compatibilidad de usos tradicionales de la zona, como el pastoreo, la agricultura o el agroturismo, con la conservación del garbancillo de Tallante, de forma que los beneficios derivados de la presencia de esta especie vegetal en la zona recaigan en los propietarios y vecinos implicados en su conservación, señalan los investigadores.
En el encuentro, Antonio Madrid, presidente de la Junta Vecinal de Perín, ha dado la bienvenida a los representantes de la Escuela de Agrónomos de la UPCT, del Ayuntamiento de Cartagena y de la dirección general de Medio Ambiente. Estos han dado a conocer a los vecinos los objetivos del proyecto europeo LIFE+, que financia el proyecto de investigación para la conservación de esta especia vegetal.
El próximo día 30 se presentará a los vecinos de Los Puertos de Santa Bárbara.

El garbancillo es una leguminosa en peligro de extinción cuya escasa población vive exclusivamente en la diputación cartagenera de Tallante y en los Puertos de Santa Bárbara, explican los investigadores responsables del proyecto, Juan José Martínez y María José Vicente, profesores de la Escuela de Agrónomos.

El astragalus nitidiflorus, nombre científico del garbancillo, fue documentado por el botánico Carlos Pau en 1910. Su escasa población se reparte en varios núcleos alrededor de los cerros volcánicos. Su ciclo de vida oscila entre tres y cuatro años.

La UPCT, la consejería de Agricultura y el Ayuntamiento de Cartegnadesarrollan iniciativas para la conservación de esta planta. De hecho, los investigadores conservan semillas en bancos genéticos para evitar su extinción.