El televisivo economista Carlos Rodríguez Braun impartió este miércoles una conferencia en el Foro de Economía y Sociedad de la Facultad de Ciencias de la Empresa de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) en cuya ponencia, titulada 'Soledad, olvido y desprecio en la historia de la teoría económica', reivindicó el papel de los pensadores económicos olvidados o despreciados en su tiempo, a los que el tiempo ha dado la razón.

- ¿Quiénes son hoy los economistas a los que no se presta la atención debida?
- Aquellos que desconfían del poder, del Estado, en el ordenamiento de la economía.

- ¿No es liberal la ortodoxia económica actual?
- No, en absoluto. Impera la creencia de que el Estado debe corregir los fallos del mercado.

- ¿Tienen base quienes cuestionan, como Trump, las bondades del libre comercio?
- El libre mercado ha sido siempre puesto en cuestión. En el campo del comercio, hay desde hace medio siglo un movimiento contra el proteccionismo que ahora puede cambiar, porque las fuerzas antiliberales están ganando peso. Sus bases son muy endebles. Creen que cuando alguien gana en un intercambio, otro pierde. La falacia de la suma cero ya fue demostrada.

- ¿Cómo nos va a afectar el Brexit que acaba de activar Reino Unido?
- No se puede saber. Si se activa una ola proteccionista, será negativo, porque los británicos se empobrecerán. Pero será aún pero si Europa reacciona igual, adoptando medidas punitivas y cayendo en la tentación antiliberal. Pero hay otra hipótesis, que Reino Unido se vaya para mejorar, bajando impuestos, abriendo mercados y reduciendo la intervención de los políticos, lo que nos daría una lección sobre lo que debemos hacer.

- ¿Las fronteras deben estar abiertas para las personas al igual que para el comercio?
- Sí, debiera haber completa libertad de movimiento para las personas, los capitales y las mercancías.

- Desde una perspectiva contraria a la intervención del Estado, ¿es bueno que haya situaciones de ingobernabilidad?
- Que no haya Gobierno puede no ser malo para la economía, pero el problema es la incertidumbre. Se necesita un marco institucional estable.