La iniciativa de los Campus de Excelencia, en la que participa la Universidad Politécnica de Cartagena mediante el Campus Mare Nostrum que forma junto a la Universidad de Murcia, ha supuesto ya una transformación en la gestión universitaria, reforzando la cooperación entre instituciones y las relaciones con las empresas, contribuyendo a un nuevo modelo productivo basado en el conocimiento, tal y como afirma Federico Gutiérrez-Solana, expresidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, en el último número de Los papeles de la Fundación Botín, titulado ‘Tenemos una buena Universidad’.

Para Gutiérrez-Solana el objetivo de los Campus de Excelencia “no solo es mejorar la docencia, la investigación y la transferencia del conocimiento en determinados ámbitos de especialización en cada Campus, con proyectos que compiten a nivel internacional, sino potenciar con ello el desarrollo de su entorno social”

El también exrector de la Universidad de Cantabria observa que “los resultados ya están a la vista: se han articulado titulaciones conjuntas, se han creado escuelas de doctorado interprovinciales con enfoque internacional y se ha conseguido una mayor integración de las empresas en la gestión conjunta del conocimiento”.