«El gran problema de la publicación científica es que se intenta medir al individuo»

Un investigador del CEBAS alerta del error de querer publicar a toda costa en revistas científicas de mayor impacto sin tener en cuenta de si el trabajo es útil

Publicada el 10.May.2016
10.may.2016.- Presión por publicar en las mejores revistas científicas. Este sentimiento se ha apoderado desde hace años de la comunidad científica. Al menos, así lo ha expuesto el investigador del CEBAS, Pedro Martínez, durante la conferencia ‘Publish or Perish’ (‘Publica o Muere’) que ha pronunciado en el Workshop de investigación Agroalimentaria organizado por el Máster y Doctorado TAIDA de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).

El término anglosajón representa la presión por publicar que sufren los investigadores, de hecho, según ha advertido durante la ponencia hace que “se pierda la perspectiva de la investigación y se hagan las cosas mal”.

En este sentido, advierte de que el gran problema de la publicación científica hoy en día es la metrización, es decir, que a cada publicación se le asignan unos determinados valores de calidad que considera que también se aplican al individuo. “La metrización, pensada para las revistas, se aplica a los científicos individuales y eso es un error porque la investigación se debe centrar en revolver problemas y de hacer buenas publicaciones que sean útiles no de publicar a toda costa”, apunta.

Recuerda que el sociólogo Robert Merton acuñó una serie de principios que debía seguir cualquier investigación. Entre ellos destaca que ha de ser comunitaria, universal, desinteresada, debe existir el escepticismo organizado, así como un sistema de revisión por pares para que cuando se quiere publicar algo, otros científicos revisen el trabajo. “Todo el mundo tiene que estar dispuesto a que vea sus resultados alguien y se evalúe antes de estar publicado”, añade.

En 2012 se estableció la declaración de San Francisco en un intento por mitigar la presión por publicar en revistas científicas de gran reconocimiento. Fue en ese momento cuando se comenzó a hablar de la racionalización de la publicación científica y del estudio de que los artículos que van a ser publicados “tienen un contenido útil”.