El curso ha comenzado en la residencia Alberto Colao con todo un repertorio de medidas de seguridad e higiene para evitar contagios de COVID-19, al igual que en el resto de la Universidad Politécnica de Cartagena.

El Servicio de Prevención de la UPCT ha señalizado todas las plantas de la residencia y colocado dispensadores con gel hidroalcohólico en todos los espacios.

La ventilación natural de todas las habitaciones, que son individuales y tienen ventana al exterior, asegurará la estancia de los residentes.

Los espacios comunes, como el gimnasio, tendrán aforo restringido para garantizar la distancia de seguridad de metro y medio, obligatoria en todo momento.

Los servicios de comida se servirán por turnos, de manera que los estudiantes de cada turno formarán una especie de burbuja y se sentarán siempre en el mismo lugar, para minimizar riesgos. Antes y después de cada uso se limpiarán las mesas. Y se distribuirán de forma individual la cubertería.