“Aunque la profesión se recupera, la Torre Medi fue un reflejo de la crisis”

Publicada el 21.Dic.2016

El arquitecto Paco Sola y el ingeniero de Edificación Salvador Contreras fueron los artífices de la Torre Medi, un ejemplo de cómo proyectos de edificación solían partir hace años con frecuencia del propio diseñador y el aparejador. Ambos han asegurado durante una conferencia en la Escuela de Arquitectura e Ingeniería de Edificación de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) que esta torre ubicada en Murcia “es un reflejo de la crisis” que sufrió el sector de la construcción años más tarde de su construcción. No obstante, afirman que “la profesión se está recuperando”.

Paco Solá ha explicado a los alumnos que han asistido a la charla cómo se gestó todo el proyecto, desde la compra del suelo, pasando por la gestión urbanística y su construcción y edificación, aunque la torre no se ha ocupado en ningún momento.

Según cuenta, cuando se decidió llevar a cabo este proyecto, en Murcia no existían edificios dedicados exclusivamente a las oficinas, por lo que decidieron utilizar un terreno de la Avenida Juan Carlos I cuya normativa era que lo que se construyera no fuera para uso particular, a fin de construir la Torre Medi. El coste total de su diseño y construcción fue de 8 millones de euros.

Afirma que durante el proceso hubo empresas que se interesaron en adquirirlo, pero que por distintos infortunios, “al final no lo compró nadie”. Sin embargo la torre sí que se llegó a inaugurar en 2004. “Esto había que inaugurarlo después de todo el trabajo y hasta ahora ha sido el único uso que ha tenido”, señala tras indicar que ahora la única opción de la torre es “que venga alguien con dinero y la compre por dos pesetas”. Informa de que entre sus usos también se valoró la construcción de una cadena hotelera.

Por su parte, Salvador Contreras, el ingeniero de Edificación ha apuntado algunos de los problemas que se encontraron durante todo el proceso, como es la excavación de los tres sótanos de la torre. “Al tratarse de una zona muy profunda, se necesitaban máquinas grandes que no teníamos aquí y tuvimos que traerlas de otras zonas”, añade.

Ambos han aprovechado la charla para recomendar a los alumnos que tengan “amplitud de miras” y estudien idiomas porque muchas oportunidades que hay ahora en la profesión “lo requieren”.