Investigadores de la UPCT desarrollan proyectos para la Agencia Espacial Europea

Del 4 al 10 de octubre se celebra en todo el mundo la World Space Week

Publicada el 05.Oct.2015
5.10.2015.- Del 4 al 10 de octubre se celebra en todo el mundo la Semana Mundial del Espacio (World Space Week). Este evento internacional está organizado por la ONU para celebrar la contribución de la ciencia y tecnología espacial a la mejora de la condición humana. En este ámbito, científicos e investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) están desarrollando diferentes proyectos para la Agencia Espacial Europea. Uno de los más importantes dotados económicamente es el que desarrollan investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación (ETSIT) de la UPCT y que coordina el profesor Rafael Toledo, responsable de la unidad de control del instrumento infrarrojo que irá a bordo del satélite Euclid. El objetivo de Euclid es el estudio de uno de los mayores misterios actuales de la ciencia moderna, la materia y energía oscura del universo.

El satélite Euclid se lanzará en el año 2020, aunque los investigadores tienen hasta septiembre del año 2017 para terminar el diseño y fabricación de la unidad de control de su instrumento infrarrojo para que se puedan realizar las observaciones oportunas. “La UPCT también forma parte del equipo científico de la misión, que se encargará de analizar los datos que se recojan y buscará respuestas al enigma de por qué el universo se expande de forma acelerada en lugar de frenarse bajo la acción gravitatoria”, ha añadido Toledo.

El satélite irá equipado con un potente telescopio de 1,2 metros de diámetro. La información que capte proporcionará imágenes de muy alta definición a los investigadores, quienes mediante una tecnología de infrarrojos podrán esbozar un mapa tridimensional de miles de millones de galaxias.

Toledo explica que la capacidad tecnológica de España para este tipo de misiones, tanto industrial, como en cuanto a instituciones públicas, permite que España “pueda hablar de tú a tú con países como Francia, Italia o Alemania”.

Pero él no es el único investigador de la universidad cartagenera que desarrolla proyectos de tal envergadura. Hay otros como Alejandro Álvarez que han concluido recientemente tres tesis doctorales cofinanciadas por la Agencia Espacial Europea y con las que han investigado dispositivos de alta potencia para satélites, han estudiado estructuras de filtrado para que sean óptimas para reducir las pérdidas de los circuitos y han investigado también alternativas para reducir la sensibilidad de los circuitos y los costes de producción y desarrollo.

Además, según cuenta Álvarez, recientemente han obtenido una patente del desarrollo de un filtro de doble canal para aplicar en el espacio. “Uno de los filtros fue fabricado por la Agencia Espacial Europea y actualmente se fabrica otro prototipo que planean utilizar en los futuros desarrollos de satélites en banda Ka”, añade. Este trabajo lo presentaron, además, en la conferencia Europea de Microondas, en París, en el mes de septiembre.

Estadísticas para catalogar el Universo
En la sobrecubierta de la Escuela de Industriales de la UPCT hay otro investigador mirando al Universo profundo. No lo hace por el tragaluz de su despacho, sino a través de la Estadística. “Mediante técnicas matemáticas, extraemos información de los catálogos de galaxias que contrastamos con modelos físicos o códigos numéricos que simulan la formación y la distribución de las galaxias a gran escala en el Universo. Básicamente tratamos de comprobar si la teoría y las observaciones cosmológicas concuerdan”, explica Silvestre Paredes.

“Nos dedicamos al estudio estadístico de catálogos de galaxias para conocer cómo están distribuidas las galaxias”, añade. “Un catálogo de galaxias es básicamente un listado de posiciones espaciales (coordenadas). Actualmente el catálogo que estamos utilizando es el Alhambra survey”.

Este catálogo destaca por abarcar zonas de mucha profundidad (distancia respecto de la Tierra), lo que les permite estudiar la evolución cósmica, ya que las observaciones de galaxias que se encuentran a millones de años luz realmente son vistazos al pasado del Universo. Una segunda virtud del catálogo es que ofrece observaciones de ocho zonas separadas entre sí, “lo que permite comprobar si dicha evolución depende o no de la zona de observación. Los catálogos utilizados hasta ahora o bien abarcan una zona amplia pero poco profunda o bien eran profundos, pero sólo abarcaban una única zona y reducida”, detalla el investigador.