Tres acumuladores de calor construidos en la UPCT evitarán la emisión anual de 9 toneladas de CO2 en industrias de Rumanía y Grecia
Los prototipos desarrollados en el proyecto europeo ASTEP producirán vapor a partir de la energía solar recolectada por una plataforma rotatoria de espejos
Una planta siderúrgica de Arcelor Mittal en Iasi, Rumanía, y la industria láctea Madrekas en Corinto, Grecia, contarán con acumuladores de calor diseñados y construidos en la Universidad Politécnica de Cartagena para equilibrar el funcionamiento de los concentradores solares a los que estarán integrados. Sendos prototipos, desarrollados en el proyecto europeo ASTEP, producirán vapor con calor de origen renovable y evitarán la emisión de hasta 9 toneladas de dióxido de carbono.
El consorcio europeo de universidades e industrias que desarrollan el proyecto H2020 ‘ASTEP: Application of Solar Energy to Processes’ (884411), coordinado por la UNED, se ha reunido esta semana en la Región de Murcia para examinar los acumuladores de calor fabricados en la UPCT y y planificar las siguientes etapas del proyecto. Además, han aprovechado para visitar la planta solar de Puerto Errado, en Calasparra, que utiliza tecnología de espejos Fresnel como los de los concentradores solares patentados por investigadores españoles del proyecto, que se instalan en una plataforma rotatoria compacta a modo de seguidor solar, lo que aumenta su eficiencia a la vez que ahorra costes de capital.
Los espejos redirigen los rayos solares que inciden sobre ellos hacia un tubo receptor, por el que circula el fluido de trabajo, que se calienta según avanza por el mismo. De esta forma, se transforma la energía radiante del sol en energía térmica, que será posteriormente aprovechada en el proceso industrial.
Los tres acumuladores fabricados en UPCT tienen como misión “equilibrar el funcionamiento del concentrador solar, sujeto a las fluctuaciones en la irradiancia solar diaria y en la demanda del proceso”, explica el investigador responsable de la UPCT en el proyecto, Juan Pedro Solano. “Trabajan cediendo y absorbiendo calor durante el cambio de fase de una mezcla eutéctica de 1.100 kilogramos de sales de nitrato, que funden a 221 grados Celsius”, detalla. “La principal innovación, de la que ha surgido una patente, es la incorporación de superficies de transferencia de calor con diseño inspirado en la biología, que permite quintuplicar la velocidad de carga y descarga del acumulador”, añade.
Los prototipos que integran los concentradores solares y los acumuladores de calor producirán vapor a 215 grados para el precalentamiento de tubos en una cabina de pintado de la fábrica siderúrgica e incorporarán vapor a 175 grados a un proceso de pasteurización de leche en la industria láctea. Como resultado del proyecto, se producirá anualmente en estas dos plantas un total de 28 megavatios hora (MWh) de calor de origen renovable, reduciendo su dependencia del gas natural, contribuyendo a la descarbonización de los procesos con alta demanda de calor y evitando la emisión a la atmósfera de hasta 9 toneladas de dióxido de carbono (CO2).