La UPCT ayuda a superar la barrera del idioma a 120 erasmus

«Cuando aprenden un mínimo de español, hacen grandes amistades y vuelven a Cartagena por la fama de la UPCT a hacer otra movilidad o un máster», explica la profesora que enseña el idioma a un centenar de estudiantes extranjeros

Juana Mari Belchí impartiendo una clase de español para estudiantes internacionales.
Juana Mari Belchí impartiendo una clase de español para estudiantes internacionales.
Publicada el 14.May.2018

“Vine a Cartagena porque necesito estar junto al mar”, contaba Costas, un alumno griego de la UPCT sin reparar en la vinculación de su nombre con las localizaciones geográficas que adora, en una clase de español para estudiantes internacionales de la Politécnica de Cartagena. Como él, alrededor de 120 erasmus estudian castellano en la Universidad, gracias a la enseñanza que les proporcionan tres profesores y Funcarele, centro acreditado por el Instituto Cervantes. 

“Cada año son más, porque quedan muy contentos con el curso”, cuenta Juana Mari Belchí, del Servicio de Idiomas de la UPCT, que oferta clases, gratuitas y no obligatorias, de nivel A1, A2, B1 y B2. Además, se les da la oportunidad de examinarse con Funcarele de los exámenes oficiales DELE, que acreditan el manejo del idioma español. 

“La mayoría de los alumnos son italianos, pero también hay muchos polacos y franceses y este año, por primera vez, tenemos dos estudiantes de Azerbaiyán”, cuenta Belchí. “Para quienes vienen sin ninguna noción de español, damos las clases en inglés”, añade.

Para el número creciente de erasmus que recibe la UPCT “el idioma no supone un problema, porque todos destacan la amabilidad de la gente y las facilidades que les dan, pero sí es una barrera para entablar amistades con españoles, por eso les recomiendo que hagan actividades culturales y deportivas en la ciudad y que no siempre vayan con otros erasmus hablando inglés”, comenta la profesora.

“Una vez que hacen amigos aquí, no se quieren ir. Muchos prolongan un cuatrimestre más su estancia, o vuelven para hacer otra movilidad internacional o estudiar un máster en la UPCT, debido a la fama de la Universidad y a la experiencia vivida”, asegura Belchí. “Vienen buscando el mar y el buen tiempo, pero les maravilla también el poder ir andando a todos sitios. Y el boca a boca, funciona”, concluye, augurando un número aún mayor el próximo curso.