Profesores de la UPCT quieren ampliar el huerto urbano de la universidad y abrirlo a los ciudadanos con fines socioeducativos

Un curso de verano de la Politécnica enseña este mes cómo cultivar espacios reducidos

Publicada el 03.Sep.2015
3.sept.2015.- La parcela que hay situada en el Campus de Alfonso XIII para que los alumnos de Agrónomos cultiven sus propias frutas y hortalizas ya se ha quedado pequeña. Profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) quieren ampliar el huerto urbano de la Universidad y hacerlo accesible para todo el mundo con fines educativos y sociales.

El profesor del departamento de Producción Vegetal, Jesús Ochoa, aboga por “cerrar el capítulo del Proyecto Hortis”, con el que la Universidad ofreció durante los cursos 2013 y 2014 cursos para formar especialistas sobre huertos urbanos, y abrir esta actividad a “la sociedad cartagenera para que se participe de manera colectiva”.

El primer paso será un curso de verano que se realizará a finales de este mes, entre el 21 y el 25 de septiembre, y cuyo plazo de inscripción se encuentra abierto.

Según Ochoa, este tipo de actividades “tienen muchas posibilidades a nivel educativo”. Cuenta que ya existen colegios e institutos del municipio que están poniendo en marcha actividades relacionadas con los huertos urbanos a fin de fomentar la participación y el compañerismo.

“Me gustaría que hubiese un espacio específico en el que los alumnos puedan hacer diferentes actividades que sirvan para la formación de alumnos y de otras personas”, apunta el docente. Para ello necesitarían encontrar otra ubicación más amplia para el huerto urbano.

Asimismo, el docente recuerda que asociaciones como Tiovivo o Asteamur organizan actividades relacionadas con los huertos urbanos con fines terapéuticos, educativos y sociales. “Es una actividad muy beneficiosa en todos los sentidos”, apunta.

Además de eso, los investigadores de la UPCT están elaborando un proyecto para el Ayuntamiento de Cartagena para facilitar la implantación de huertos de ocio en espacios verdes de la ciudad “que estén infrautilizados”. Según Ochoa, “cuando la gente utiliza un espacio, lo protege y así se podría reducir el coste del mismo haciendo partícipe al ciudadano”.

Eso sí, considera que habría que establecer unas normas de utilización para que los ciudadanos que vayan a hacer uso del huerto “se impliquen y se comprometan”.