El ingeniero civil por la UPCT Juan Bernal Sánchez usa neumáticos en cimientos resistentes a los terremotos

Publicada el 03.Oct.2018

Reutilizando el caucho de los neumáticos, el ingeniero civil por la UPCT Juan Bernal Sánchez, investigador en la Universidad de Napier, en Edimburgo, ha ideado una forma de crear cimientos de edificios que absorben las vibraciones sísmicas, evitando derrumbes, según cuenta hoy 'La Verdad'.

El ingeniero de 26 años aprovechó el acuerdo entre la UPCT y la universidad escocesa para completar allí su formación, especializándose en Geotecnia. Tras unos meses trabajando en Hungría, Bernal Sánchez se graduó con distinciones en Edimburgo y obtuvo una beca para realizar allí su tesis doctoral, centrada en el reutilización de neumáticos desechados y particulas de arena para mejorar la resistencia antisísmica de los cimientos.

La investigación trata, a la vez, de incrementar la seguridad de las viviendas y de dar un segundo uso a los neumáticos, cuya incineración genera grandes cantidades de dióxido de carbono y gases tóxicos.

En un artículo científico publicado en 'The Conversation', el investigador murciano señala que «varias investigaciones han demostrado que la introducción de partículas de caucho en el suelo permite aumentar la cantidad de energía que disipa. El terremoto provoca que el caucho se deforme, absorbiendo la energía de las vibraciones de una manera similar a como ocurre en el exterior de un coche diseñado para contraerse en un choque, y así proteger a las personas que están en su interior. Por otra parte, la gran rigidez aportada por las partículas de arena del suelo y la fricción entre ellas ayudan a mantener la mezcla consistente, capaz de resistir los posibles asentamientos en el subsuelo».

«Nosotros hemos demostrado que la mezcla de caucho reciclado y arena permite cambiar la frecuencia natural del terreno y la forma en la que interactúa con la estructura que se encuentra encima. Esto podría contribuir a evitar el temido fenómeno de resonancia, que ocurre cuando la fuerza sísmica tiene una frecuencia de vibración similar a la de la vibración natural del edificio. Si las vibraciones coinciden se retroalimentan entre sí, amplificando de forma dramática el temblor procedente del terremoto y provocando el colapso de la estructura, como ocurrió en el famoso caso del puente de Tacoma Narrows en 1940. De este modo, la introducción de caucho reciclado en el terreno puede contrarrestar las vibraciones sísmicas», prosigue el exalumno de la UPCT.

El sistema, defiende el investigador murciano, es mucho más barato que otros mecanismos aplicables hoy en día, que además incrementan el coste de la construcción entre un 20% y un 30%.

Las pruebas realizadas por este grupo de la Universidad de Napier revelan que la instalación de estas mezclas debajo de un edificio, compuestos aún en desarrollo, reduciría la fuerza máxima de aceleración horizontal de un terremoto entre un 50% y un 70%, según destaca el artículo en el periódico regional, firmado por Daniel Vidal.