Estudiantes de 1º de Arquitectura diseñarán una casa-estudio para el pintor Ángel Mateo Charris en Portmán

El pintor, entre los profesores Manuel Ródenas y María Pura Moreno, en clase
El pintor, entre los profesores Manuel Ródenas y María Pura Moreno, en clase
Publicada el 24.Abr.2017

El pintor Ángel Mateo Charris necesita una casa-estudio de veraneo y los estudiantes de Proyectos I del Grado en Fundamentos de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) van a diseñársela. Con esa premisa parte el tercer y último ejercicio que los docentes de la asignatura, María Pura Moreno y Manuel Ródenas, han encomendado a más de medio centenar de jóvenes de primero que cursan dicha asignatura. De hecho, para hacer más real el ejercicio, el pintor ha participado esta mañana en una clase de la asignatura para explicar a los alumnos las necesidades de dicha vivienda, que se ubicaría en una parcela en la Bahía de Portmán.


Según el artista, la supuesta casa que necesita es "de veraneo", ya que ha recordado que él ya dispone de vivienda y de estudio de trabajo. "Les voy a plantear una casa más liviana de lo que necesito, pero quiero que tenga de todo", ha afirmado Charris que considera que la parcela que los docentes han elegido para que los estudiantes lleven a cabo el proyecto "está muy bien", ya que se encuentra cerca del mar.

La vivienda que deberán diseñar los jóvenes debe cumplir con unos mínimos como es que exista una escalera y que tenga distintas estancias, el objetivo, ha explicado el profesor Manuel Ródenas es que motivar a los estudiantes y que empiecen a dominar las medidas tanto de estancias como de objetos de una vivienda y sepan reproducir las formas de vida de una persona en un proyecto arquitectónico. A final de curso se hará una exposición con las maquetas de los distintos proyectos.

Para Charris, que la Escuela de Arquitectura e Ingeniería de Edificación de la UPCT tenga este tipo de ideas es "fantástico" porque influye en la motivación y permite a los estudiantes trabajar sobre proyectos reales, "aunque el cliente sea falso o ficticio".

No es la primera vez que la Escuela de Arquitectura invita a una personalidad reconocida para que los alumnos pongan en práctica sus conocimientos. En el año 2011 fue el chef catalán Ferrán Adriá el que se prestó a esta iniciativa.