Arquitecto e ingeniero afirman que la comunicación fue "clave" para recuperar el claustro de la Merced

Publicada el 26.Oct.2016
26.oct.2016.- Los autores de la rehabilitación del claustro de la Merced, que acoge la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia, han asegurado esta mañana en la Escuela de Arquitectura e Ingeniería de Edificación de la Universidad Politécnica de Cartagena que el resultado de la actuación fue “excelente” por la buena comunicación que existía entre los distintos equipos que participaron en el proyecto.

El arquitecto Francisco Ruiz-Gijón y el ingeniero de Edificación y también docente de la UPCT Damián López han sido los primeros en abrir el ciclo de conferencias que ha programado la Escuela para este cuatrimestre y que se denomina ‘Vis a Vis: Construyendo lo proyectado’.

Ruiz-Gijón ha advertido que el estado del claustro era “deplorable y estaba a punto de caerse” cuando se hizo cargo del proyecto de rehabilitación del edificio considerado como Bien de Interés Cultural. La intervención consistió en desmontar el claustro y recuperar las piezas que sí se podrían rehabilitar y sustituir las que estaban en peor estado.

Para el profesor de Ingeniería de Edificación de la UPCT Damián López, el proceso fue “muy lento y laborioso”, pero coincide con el arquitecto en que la relación “constante” entre ambos fue “clave” para que el resultado final fuera “excelente”. “En obras como ésta en las que el edificio tenía unos 200 años, se necesita que la relación entre arquitecto e ingeniero de Edificación sea más fluida para poder tomar decisiones a tiempo real y evitar retrasos en las obras”, advierte.

López ha pedido a los estudiantes que cuando empiecen a trabajar en cualquier proyecto deben “estudiárselo bien porque es fundamental conocer el edificio mejor que quien lo proyectó para poder tomar decisiones rápidas. Trabajamos con algo muy sensible que forma parte de la historia de cada ciudad”.

En cuanto al arquitecto ha apuntado a que hay que “ser respetuosos con este tipo de edificios. Es algo único y hay que dedicar mucho tiempo a su estudio”. Para él, que también participó en la adecuación del Hospital de Marina para su uso por parte de la Universidad Politécnica de Cartagena, la rehabilitación del claustro de la Merced es su “niña bonita. Es la obra de mi vida por ser un claustro único en la Región. El resultado fue muy bueno”.