Una arquitecta de la UPCT crea un centro de artesanía para revitalizar el Monte Sacro

Plantea un edificio de varias plantas y en el centro de cada una de ellas se colocarían los talleres artesanos con vidrieras para que los visitantes pudieran ver en qué se trabaja

María José Alcaraz, con el Monte Sacro al fondo.
María José Alcaraz, con el Monte Sacro al fondo.
Publicada el 14.Abr.2018

Revitalizar la zona del Monte Sacro con un centro de artesanía. Ésa es la propuesta que la arquitecta por la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), María José Alcaraz, ha planteado en su Trabajo Final de Grado.

El trabajo, dirigido por el profesor de la UPCT Juan Pedro Sanz, se encuadra dentro del Proyecto CTracción, surgido a raíz de un convenio de colaboración realizado por la Universidad Politécnica de Cartagena con el Ayuntamiento de Cartagena, que consiste en la integración de la universidad y la investigación con la empresa mediante la creación de espacios, equipamientos y servicios atractivos a la vida social y al mundo empresarial. El área de intervención en el que se ha centrado la arquitecta corresponde al Barrio de Emprendedores de Cartagena, ubicado en el área del Monte Sacro.

"Elegí centrar mi trabajo en un centro de artesanía porque la ciudad está muy ligada a esto", ha explicado la joven, tras estudiar los equipamientos culturales que hay en Cartagena y compararlos con Murcia.

Según aporta, en Cartagena hay más de 100 artesanos registrados, por lo que pretende dotar a la urbe de un centro de creación vinculado a la artesanía y que complementaría el local que ya existe de venta y exposición, dependiente de la Comunidad Autónoma, así como el Museo del Vidrio.

Alcaraz añade que el entorno en el que se desarrolla el trabajo es un barrio del casco antiguo de Cartagena, “caracterizado por el abandono, el mal estado de la zona, y en ocasiones, la inseguridad, pese a su cercanía a los campus de la universidad, centros de afluencia de la ciudad”, por lo que considera que un centro de artesanía en este lugar daría pie a un “progresivo llenado” de la zona, integrándola en la vida urbana.

Calcula que para llevar a cabo este proyecto necesitaría 7.200 metros cuadrados. Plantea un edificio de varias plantas y en el centro de cada una de ellas se colocarían los talleres artesanos con vidrieras para que los visitantes pudieran ver en qué se trabaja.